Los agrotóxicos son sustancias químicas tóxicas utilizados en la agricultura para matar insectos, malezas, hongos que afecten al cultivo.
Estos productos se consideran tóxicos, porque están elaborados para destruir determinados seres vivos conocidos como plagas, pero, mucho de estos al no ser selectivos (específicos) en su aplicación o al funcionar, pueden afectar a otros seres vivos e incluso la salud de los seres humanos. Por lo tanto, se convierten en sustancias contaminantes para el suelo, el agua, aire y en agentes letales para animales, plantas y la humanidad.
EFECTOS EN EL AMBIENTE Y LA SALUD HUMANA
En el ambiente: empobrecimiento de suelos disminuyendo su capacidad de fertilidad, contaminación de ríos y lagos.
En la salud: irritación, dermatitis, quemaduras, nauseas, vómitos, diarrea, edema pulmonar, fallas cardíacas, arritmias, mareos y cáncer.
No han de usarse
Los agrotóxicos apenas brindan las soluciones que prometen a muy corto plazo ya que producen tales desequilibrios en el suelo y el ambiente que no solo aparecen nuevas plagas sino que para combatir las preexistentes es necesaria cada vez más cantidad de estos venenos.